Published the 22nd November 2020 by Actions Politiques
Mientras los parlamentarios de todos bordes se movilizan para preservar la libertad de enseñar, Le Parisien nos ha aprendido esta semana que la prohibición de la instrucción familiar (IEF) al regreso a clases de 2021 sería atribuible al antojo de un hombre tan solo, Júpiter. Al mismo tiempo, la ONU sermonea Francia sobre el retroceso de las libertades en un estado conocido como de derecho.
Según Le Parisien del 19 de noviembre, las familias que practican la instrucción familiar (IEF) han comprendido de dónde venía el viento del cañonazo del 2 de octubre pasado, proyectil que amenaza a la elección de vida que habían hecho. https://www.leparisien.fr/politique/separatisme-l-histoire-tourmentee-d-un-projet-de-loi-brulant-19-11-2020-8409223.php
El plan está encarrilado, pero el presidente aún anda a tientas sobre la manera general de presentación del texto. Cuando sorprende a otras ocasiones. Como durante esa reunión con ministros organizada el 17 de septiembre pasado. Jean-Michel Blanquer evoca en ella la desescolarización galopante de los alumnos y « propone de censarlos cruzando los ficheros de ayudas sociales para identificar a las familias y mejor enfocar los exámenes de conocimientos ». Macron hace la mueca: « Debemos ser más ambiciosos. Mirad más bien cuáles serían los modos de prohibir completamente la escolarización a domicilio ». « Esto dejó a Blanquer boquiabierto. No se había atrevido a ir tan lejos, convencidísimo de que nadie le seguiría, » cuenta un participante. Asombroso por lo menos.
Sobre la marcha del anuncio de Macron de prohibir la instrucción familiar (IEF), el 2 de octubre pasado, se encuentra en el vademécum de la EN por lo que concierne la IEF : « Después de los anuncios del Presidente de la República del 2 de octubre de 2020, la instrucción escolar se volverá obligatoria para todos los niños a partir de 3 años desde el regreso a clases de 2021. Esto tendrá como consecuencia de estrictamente limitar la instrucción a domicilio, notablemente a los imperativos de salud. » Por cierto, losservicios de J-M Blanquer, doctor en derecho constitucional, no tienen cuenta del proceso legislativo que quiere que se vote una ley y se la promulgue antes de imponerse a todos. Esta semana, es con la discreción de un perfume de violeta que estas cuantas líneas fueron retiradas del vademécum, por fin en regla con la separación de los poderes. https://eduscol.education.fr/2212/l-instruction-dans-la-famille
Un debate fuerte prometido a la Asamblea.
Además, no se suele oír mucho a J-M Blanquer defender el diseño de su Presidente. Lo que pasa es que hace muy mal tiempo por el Hemiciclo. Esta semana, tantos como 80 diputados han contestado a la invitación de Anne-Laure Blin, diputada LR del Maine-et-Loire, que organizó una visio-conferencia con las asociaciones que representan a la instrucción familiar. https://twitter.com/AnneLaureBlin/status/1329456631189557248/photo/4
Para esta parlamentaria, « coincido con el gobierno en su preocupación de lucha contra el islam político y la radicalización, pero la IEF es una mala meta. Las metas son ‘las escuelas’ clandestinas. Prohibir la escuela a casa es atacarse a la libertad de instruir. «
Como el Gobierno parece un poco demasiado propenso a pisotear a las libertades constitucionales, numerosos diputados empiezan a salirse de la fila. Fabien Gouttefarde, diputado LREM del departamento de Eure, que ha participado a esa reunión, https://www.facebook.com/photo?fbid=10160639450122729&set=gm.10158526083377110 declara escuetamente: « La instrucción es obligatoria, no la escuela ».
Cédric Villani va más lejos. En una entrevista al periódico L’Opinion del 19 de noviembre, el diputado de Paris, ex LREM, promete ‘un debate fuerte a la Asamblea a propósito de la supresión de la IEF ». Por cierto, mandó un correo respaldado a Jean Castex el 3 de noviembre y parece conocer las problemáticas que conducen a instruir sus niños en familia. Para él, « todos los medios no son buenos para luchar contra el separatismo ». https://www.lopinion.fr/edition/politique/cedric-villani-tous-moyens-ne-sont-pas-bons-lutter-contre-separatisme-229610
La ONU amonesta a Francia
Mientras el gobierno quería una prensa declarada en prefectura para ejercer su libertad de informar, la Organización de las Naciones Unidas hacía recordarse al País de los derechos del Hombre… los derechos del Hombre. Sometido por la Liga de los derechos del Hombre, el organismo supra nacional llamó al orden Francia a propósito de la ley de seguridad global, debatida el 18 de noviembre a la Asamblea. https://www.ldh-france.org/wp-content/uploads/2020/11/Rapport-Haut-commissaire-aux-droits-de-lHomme-ONU.pdf
Y precisó: « Esta proposición de ley, que emerja en el contexto general de la lucha anti-terrorista, parece también reflejar una falta de precisión que sería susceptible de perjudicar al estado de derecho ». ¿Inspirante, no?
Gérald Darmanin, que vee ‘pequeños fantasmas de la Republica’ en todos lados pero que no cita a ninguna cifra entre radicalismo e instrucción en familia, no decía nada mejor en el micro de Europe 1 a propósito de la libertad de expresión el 18 de noviembre. Al minuto 13, declaró, libertario: « Tenemos el derecho de estar chocados por algo, pero no tenemos el derecho de prohibirlo. Esta liberta de expresión, hemos de aceptarla ». (…) « Hemos de entender que Francia es un país de libertades. Libertad, libertad querida. (…) Si a tanta gente le gusta a Francia es porque aman esta liberta ». Es tan hermoso como como la Antigüedad. https://www.youtube.com/watch?v=qYfob7EPqxU
Por su lado, la asociación Les Enfants D’Abord (LED’A) y las 1275 familias miembras que hicieron la elección de la libertad de enseñamiento para sus niños esperan actos de ahora en adelante. O sea el gobierno retira de su proyecto de ley sobre el separatismo (reforzando la laicidad y los principios republicanos) la faceta que tiende a prohibir la IEF. La libertad de enseñamiento no debe estar reservada tan solo a algunos individuos, por concesión del poder. Es una libertad con valor constitucional, y se acabó.
Traducido por Floréal Pérez
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